La polémica reforma europea de derechos de autor finalmente adoptada
Después de dos años de debates a menudo acalorados, el Parlamento Europeo ha adoptado un nuevo conjunto de normas sobre derechos de autor.
El Parlamento Europeo aprobó el martes 26 de marzo, por 348 votos contra 274, la directiva sobre derechos de autor, que había sido objeto de un debate muy acalorado durante dos años. El texto, que será transcrito a la legislación nacional por todos los países de la Unión Europea dentro de dos años, armoniza la ley de propiedad intelectual de los Veintisiete.
Para entenderlo todo: lo que está contenido en el borrador final de una directiva tan difamada
La directiva también prevé la introducción de nuevas obligaciones, que están dirigidas muy directamente a las principales plataformas de la web.
El artículo 17 (anteriormente el artículo 13) requiere que las plataformas como YouTube entren en acuerdos con los titulares de derechos para que se les pague cuando un usuario publica una obra (un texto, una canción, una película…) de la que son titulares de derechos.
Sin acuerdo, la plataforma puede ser considerada responsable de la publicación de obras protegidas en su red, un endurecimiento en comparación con la legislación actual. Para escapar de esta mayor responsabilidad, se recomienda a las plataformas que implementen mecanismos automatizados para detectar y eliminar contenido. Las herramientas de este tipo ya existen en YouTube o Facebook, pero los opositores a la directiva temen que implique un filtrado generalizado del contenido publicado en línea.
Otro punto importante de discusión, el Artículo 15 (antiguo Artículo 11) establece que las plataformas en línea pagan a los editores de prensa cuyo contenido utilizan. Este derecho a la remuneración, comúnmente denominado «derecho afín», se aplicará durante dos años después de la publicación del artículo. El texto proporciona una excepción, bastante imprecisa, para el contenido que no exceda de «unas pocas palabras”.
Duro debate
Estos dos artículos han sido objeto de feroces discusiones entre los representantes de los titulares de derechos y los editores de prensa, que defendieron la adopción de esta directiva, y las principales empresas de la web, así como las organizaciones de defensa de la Libertades digitales, muy opuestas a este proyecto.
Los representantes de las industrias culturales y la prensa argumentaron que el texto era necesario para terminar con el «saqueo» de las obras de los gigantes digitales. Este último, por su parte, explicó que ya habían implementado acuerdos de derechos de autor con organizaciones de derechos de autor.
Por su parte, las asociaciones para la defensa de las libertades digitales y algunos eurodiputados (Greens, Pirate Party) temen que el texto no respalde la práctica de filtrar la Web, o incluso el fin de ciertas prácticas como versiones y remixes. Este fin de semana, se realizaron manifestaciones en las que participaron decenas de miles de personas en la llamada de las organizaciones de defensa de Internet en varias ciudades importantes de Alemania para protestar contra el borrador de la directiva.
Los titulares de derechos han acusado regularmente a los opositores del texto de ser manipulados o financiados por grandes compañías digitales, con en ocasiones argumentos muy cuestionables.
Si el texto fue adoptado con una mayoría bastante clara, la votación estuvo muy cerca de agotarse. Justo antes de esta, solo se aplazó una moción de un grupo de eurodiputados que proponía votar una serie de enmiendas en lugar de todo el texto, lo que podría haber permitido a los eurodiputados rechazar ciertos artículos. Con una mayoría de cinco votos.