¿Eres propietario de una casa o un negocio y te preguntas si debes o no podar los árboles de tu jardín?
He aquí algunas buenas razones para hacerlo, así como algunos consejos sobre cómo proceder para no perjudicar el crecimiento natural de tus plantas al recortarlas.
Poda de árboles para mantener su forma
La poda de árboles permite, entre otras cosas, que conserven su forma. De hecho, la poda de árboles ofrece varias ventajas a los propietarios de viviendas y negocios, sobre todo en las zonas urbanas, donde los árboles a menudo deben coexistir con otras plantaciones, así como con la infraestructura y el medio ambiente.
El objetivo de la poda es mantener la forma natural del árbol a la vez que se controla el crecimiento de sus ramas para evitar que se enreden en cables eléctricos, infraestructuras o invadan la propiedad de un vecino.
En las zonas urbanas, la poda de árboles ayuda a equilibrar la silueta del árbol, para que conserve un aspecto durante más tiempo y para que armonice con otros elementos de la naturaleza.
Mantenimiento de los árboles para mantenerlos sanos durante más tiempo
Además de la forma y la convivencia con otras especies, la poda desempeña un papel fundamental para mantener un árbol sano durante más tiempo. Además de la poda, también se eliminan las ramas muertas o que cuelgan poco que pueden obstaculizar el crecimiento del árbol.
La tala de árboles o la eliminación de ramas muertas, se evita que se forme la descomposición y contaminación del resto de la estructura del árbol que aún está sano. También te aseguras de que el árbol siga siendo seguro eliminando las ramas que puedan suponer un peligro para las personas u objetos de los alrededores.
¿Cuáles son las reglas a respetar en materia de poda?
Dependiendo del tipo de árbol que se requiera podar, hay algunas reglas básicas que se deben seguir:
- En general, no es aconsejable eliminar más del 20% de la masa foliar del árbol.
- También es aconsejable podar cuando las plantas están todavía en reposo, es decir, durante el invierno o a principios de la estación cálida.
Consulta a un profesional
Cuando se trata de podar, no siempre es fácil saber qué es lo correcto. Si no estás seguro de por qué y cuándo podar los árboles, siempre puedes consultar a profesionales de la poda. Ellos podrán darte la información adecuada sobre la mejor manera de mantener tus árboles sanos y bonitos.
Además, ten en cuenta que podar arboles es una tarea complicada que debe ser realizada por una empresa de podadores especializada, así te aseguras de que los árboles han sido correctamente podados y que podrán lucir bien durante más tiempo.
Talar un árbol muerto ¿Cuáles son los riesgos a tener en cuenta?
¿Tienes un árbol en tu propiedad que parece enfermo, muerto o moribundo y quieres que lo talen por completo?
En primer lugar, tanto si vives en el campo como en la ciudad, es bueno saber que, si tienes previsto talar tu árbol muerto, debes recurrir a una empresa de podadores profesional para que realice el trabajo. Esto es una garantía de seguridad y calidad.
Cómo proceder para la tala de un árbol muerto
En primer lugar, debes saber que, si un árbol está realmente muerto, no tendrá hojas, casi no tendrá ramas y el interior de su corteza será de color beige o marrón.
Riesgos y peligros a tener en cuenta al talar un árbol
Talar un árbol es arriesgado y puede ser una intervención peligrosa. Por lo tanto, siempre es conveniente recurrir a una empresa de profesionales experimentados y cualificados que tengan los conocimientos específicos para llevar a cabo la tala de un árbol de forma segura.
Los principales riesgos son:
- La caída de ramas o troncos durante la tala: Puede suponer un peligro para la seguridad de las personas y los edificios. Si no se toman las precauciones necesarias o no se controla adecuadamente, las ramas podrían caer sobre los transeúntes o sobre el tejado de la casa vecina.
- El riesgo de caída y de lesiones para la persona que corta el árbol: Un podador experimentado y cualificado conoce las técnicas para podar un árbol de forma segura.
- Espacio de trabajo limitado: Tanto en la ciudad como en el campo, puede ocurrir que el árbol a cortar esté muy cerca de otros árboles o estructuras que podrían resultar dañados durante la tala. Sólo un profesional que domine la técnica de corte puede trabajar en un espacio difícil y reducido.
- La presencia de diversas limitaciones: (terreno inclinado, vallas, cables eléctricos, muebles de jardín, plantas, etc.) complica el trabajo y debe tenerse en cuenta a la hora de podar.
- La naturaleza, el tamaño, la inclinación y el nivel de degradación del árbol: Cuanto más frágil es el árbol, más avanzado es su estado de descomposición y cuanto más inclinado está, más arriesgado es cortarlo. Un experto podrá determinar estos aspectos para trabajar con seguridad.
- Utilizar herramientas inadecuadas: Disponer y saber utilizar las herramientas adecuadas para la tala de un árbol, con el uso de una pala mecánica, por ejemplo, significa trabajar de forma que se limiten los peligros.