Ya sea para un negocio o una vivienda, el uso de recursos naturales como el sol, el viento o la materia orgánica como fuente de energía para el suministro sólo tiene beneficios, entre los que destacan dos: la sostenibilidad y el ahorro.
Las energías renovables son recursos limpios y casi inagotables proporcionados por la propia naturaleza. Según los últimos datos facilitados por la Subdirección General de Energías Renovables y Estudios, más del 30% de la energía consumida en nuestro país. Sin embargo, estos datos informan acerca de la electricidad suministrada por la Red de Transporte Española. En la actualidad, por suerte, cada vez más suministros instalan sistemas de energía renovable de manera privada para reducir (o terminar) con el consumo de energía de dicha Red.
Energía renovable
Tanto en el sector industrial y a gran escala, como a nivel doméstico, ya se pueden instalar sistemas de energía renovable. Una apuesta personal que tendrá dos efectos inmediatos, como hemos comentado.
- En primer lugar, la sostenibilidad, ya que las energías renovables no contaminan. Gracias a estas energías se reduce el consumo de otros combustibles como el gas natural o los derivados del petróleo.
- En segundo lugar encontramos el ahorro gracias a la reducción o eliminación de las facturas de energía. Obviamente calcular el ahorro es muy complicado, puesto que dependerá de la capacidad de la instalación de energía renovable que se instale.
- En la actualidad, las principales energías renovables con las que se puede abastecer un suministro son la solar (fotovoltaica o térmica), la minieólica y la biomasa.
¿Cuánto se ahorra instalando sistemas de energía renovable?
Como hemos dicho, saber exactamente lo que se ahorrará es algo complicado, puesto que depende de la energía que se use, la localización, el tamaño y potencia de la instalación…
En relación al ahorro total, es decir, la eliminación de la totalidad de facturas.
Energía solar fotovoltaica
España es, junto a Portugal, el país de Europa con más horas de sol al día, más de ocho. Sin embargo, la energía solar está muy desaprovechada. Uno de los grandes motivos de ello es el alto coste de las instalaciones fotovoltaicas. Si bien su coste se ha reducido en torno a un 80%, lo cierto es que una instalación completa puede llegar a costar miles de euros.
Los paneles solares fotovoltaicos caseros tienen un precio que oscila entre los 600 y los 2.000 euros. Pero a este coste se le debe añadir el precio de las baterías, los reguladores y los accesorios que vamos a necesitar para instalar el panel solar en casa. Sin embargo, una instalación pequeña, como puede ser combinar una placa de 4,5 kilovatios y una batería nos puede permitir una tasa de autosuficiencia en el consumo del 75 %, con el gran ahorro que ello conllevaría
Energía solar térmica
La energía solar térmica posibilita el calentamiento de agua para diferentes usos, ahorrando entre un 60 % y un 80 % del importe de la factura. Además, desde 2007 es obligatorio que todas las viviendas de obra nueva posean paneles solares (u otro tipo de energía renovable que haga la misma función) para suministrar agua caliente sanitaria a las viviendas.
Aunque el precio de este tipo de instalación es todavía demasiado alto (una instalación media, de unos seis metros cuadrados de superficie, tiene un coste aproximado de 4.700 euros), el ahorro que conlleva la convierte en una gran inversión.
Energía minieólica
La energía eólica es, junto a la fotovoltaica, la que nos posibilita el autoconsumo. Si bien cuando pensamos en energía solar, pensamos en los grandes molinos de viento, lo cierto es que existen sistemas adaptados para viviendas y negocios, la energía minieólica.
Los aerogeneradores son recomendables para aquellas zonas cuyos vientos superen los 13 km/h como media anual, aunque su máximo rendimiento se alcanza si la velocidad del viento se sitúa en torno a los 45 kilómetros por hora.
Biomasa
Las calderas de biomasa transforman materia orgánica de origen vegetal o animal en energía sostenible y económica.
Todo aquel suministro que cuente con una caldera de carbón cuentan ya con la instalación que una caldera de biomasa necesita, por lo que podrán usarla para ello con una inversión muy pequeña.
Una caldera de biomasa puede costar en torno a los 1.700 euros
