La piel hidratada se mantiene flexible y saludable
El verano es la época del año en la que podemos relajarnos, descansar en la playa y disfrutar del sol. Sin embargo, el clima cálido también trae consigo muchos desafíos para el cuidado de la piel. Además, existe el riesgo de sufrir daños por el sol.
Probablemente todas las personas quieren que su piel tenga el mejor aspecto posible y una nutrición e hidratación adecuadas puede ayudar a ello.
A medida que envejecemos, empezamos a notar gradualmente que nuestra piel pierde humedad. Una piel hidratada se mantiene flexible y saludable, pero si te falta humedad, prevalecerá un aspecto apagado, agrietado y arrugado.
Según, clínica medicina estética en Madrid DOCTORA BONINA, las estaciones y el clima también afectan a la piel y a su hidratación. Por ello, algunos problemas de la piel aparecen exclusivamente en verano o se agravan con el calor y la humedad.
8 consejos para cuidar la piel después del verano
El verano pasa factura a nuestra piel cada año. El calor abrasador, la contaminación, la humedad y otros factores le quitan su brillo natural y a veces también desencadenan infecciones. Para evitar todos estos problemas, sigue estos consejos:
Exfoliar la piel
La regla principal del cuidado básico de la piel es exfoliarla. La piel se renueva constantemente, eliminando cada día las células muertas y sustituyéndolas por otras nuevas. Si no te deshaces de estas células de la capa superior, se acumularán en tu piel y harán que parezca cansada y seca. Por mucha crema hidratante que utilices, nunca tendrás una piel brillante si no te exfolias.
Utiliza protección solar
El uso de la protección solar es imprescindible hoy en día. Sólo hay que tener cuidado con la fecha de caducidad, porque los protectores solares no están hechos para durar siempre. Así que compra un producto nuevo que proteja contra los rayos UVA y UVB y que tenga un FPS lo suficientemente alto, de 50 o más.
Vuelva a aplicarlo cada 1 o 2 horas cuando esté al sol para garantizar un verano de diversión segura bajo el sol.
Utiliza poco maquillaje
En verano, es mejor optar por menos maquillaje. Si vas a utilizar una base de maquillaje, utiliza también polvos para el rostro con FPS. Para proteger tus labios, utiliza siempre un bálsamo labial con FPS 15 para mantenerlos frescos. El maquillaje de ojos es algo que es mejor evitar en verano.
Bebe mucha agua
Hay que beber al menos 8 vasos de agua al día. Lleva una botella de agua siempre contigo y recuerda beber al menos una vez cada 30 minutos. El agua no sólo nos refresca, sino que previene la deshidratación y ayuda a eliminar muchas toxinas.
Hidrata la piel
La hidratación es extremadamente importante. Cuando la humedad aumenta y la piel empiezas a sudar más, podemos encontrar que nuestra crema habitual es demasiado pesada para nuestra piel.
Para reponer la hidratación perdida y ayudar a la piel a recuperarse de las quemaduras solares del verano, la piel necesita aún más hidratación después del verano.
Los expertos en medicina estética recomiendan utilizar una crema hidratante ligera rica en vitamina E natural. Como potente antioxidante, esta vitamina es antiinflamatoria y alivia la piel propensa al acné.
Si deseas continuar con un aspecto naturalmente bronceado
Si queremos dar a nuestra piel una textura veraniega, tenemos varias opciones, pero las camas de bronceado definitivamente no deberían ser una de ellas.
El uso de un autobronceador sin sol dará a tu piel un aspecto bonito. Aunque no seas fan de estos productos para todo el cuerpo, puedes utilizarlos sin problemas en la cara.
Si alternas una crema hidratante facial con un autobronceador, tu piel tendrá un color saludable, como si acabaras de pasar un fin de semana en la playa. Además, la mayoría de los autobronceadores faciales aumentan el color gradualmente.
Ayuda a combatir la pigmentación
Los daños causados por los rayos UV son una amenaza durante todo el año. Sin una protección solar adecuada, la sobreexposición al sol puede dejar tu piel áspera y pigmentada.
La pigmentación irregular empeora después del verano. La niacinamida (nicotinamida, una forma de vitamina B3) es uno de los mejores ingredientes en la lucha contra la hiperpigmentación y el tono desigual de la piel.
La niacinamida ilumina la piel, mejora su elasticidad y ayuda a retener el agua. Por ello, también es un componente de muchos productos antienvejecimiento.
Inyecciones con ácido hialurónico
El ácido hialurónico es una sustancia que se produce de forma natural en el cuerpo humano, pero a medida que envejecemos, su producción en nuestro organismo disminuye.
Su gran ventaja es el hecho de que une fuertemente con el agua, por ello se incluye en muchos tratamientos de estética.
La medicina estética moderna ofrece una variedad de productos cuyo ingrediente principal es el ácido hialurónico.