El trabajo después del coronavirus
Entre las preguntas que te haces y que escuchas más a menudo desde el comienzo de la pandemia, está la de cómo será el trabajo después del coronavirus.
Aquellos que se aventuran a dar una respuesta, normalmente lo hacen poniendo las manos en alto, sin perder demasiado el equilibrio. Porque es imposible decir exactamente cómo será el trabajo después del coronavirus, ya que aún no está claro qué se entiende por después (después de que hayamos aprendido a vivir con el virus… después de que se haya encontrado una vacuna… después de cuándo… después de qué…).
El legado de la pandemia: así es como el trabajo cambiará después del coronavirus.
Sin embargo, seguramente, en este momento, hay una clara sensación de que, junto con tantas molestias, la pandemia también ha producido algo bueno. Como una especie de pequeño legado positivo.
Pocas cosas, pero en el clima de precariedad general que se respira en el mercado laboral, ayuda, si no hay nada más, a transformar la crisis vivida en alguna forma de oportunidad.
Lo que encontrará a continuación son los diez cambios más evidentes registrados en el trabajo desde el comienzo de la pandemia.
Es difícil decir si durarán y cuánto tiempo durarán. Y en lo que se convertirán cuando las consecuencias – lo que sea que eso signifique – hayan llegado finalmente.
- Trabajar desde casa será más natural
- Tiempos maduros para la autoorganización
- Las evaluaciones serán más eficaces
- Menos citas físicas
- Más talento en el mercado de las habilidades
- Reevaluar las profesiones «vitales»
- Nuevas profesiones
- Mayor participación en el lugar de trabajo
- Todo irá más rápido
- Menos infecciones (y menos ausencias) en el trabajo
Trabajar desde casa será más natural
Si hay algo que hemos descubierto en masa, es que ha resultado ser mucho más fácil trabajar desde casa de lo que pensábamos en un principio.
Incluso los jefes más obstinados tuvieron que reconsiderar, y permitir métodos de trabajo a distancia para sus empleados.
Como resultado, muchos de ellos, se dan cuenta ahora de lo tonto que fue no haber pensado en ello antes.
Claro, hay profesiones que permanecen excluidas del razonamiento; pero lo que parece obvio para muchos, es que para muchas profesiones se ha desacreditado definitivamente un tabú. Con todas las ventajas que esto traerá en el futuro.
Tiempos maduros para la autoorganización
Entre los efectos secundarios beneficiosos producidos por el trabajo inteligente impuesto por la pandemia, está sin duda también el relacionado con la autogestión y la autoorganización que muchas empresas han experimentado con muchos de sus empleados.
Con especial referencia a esta última, útil en circunstancias delicadas; en las que era necesario actuar rápidamente y sin molestar a la alta dirección.
Otra ventaja de la autoorganización es que la estructura organizativa se adapta a las circunstancias cuando éstas lo permiten.
Las empresas que aplicaron formas de gestión participativa cosecharon los beneficios durante la pandemia. Esperamos que otros hayan visto las oportunidades, al menos.
Las evaluaciones se vuelven más eficientes
¿Todas esas reuniones que tuvimos antes fueron realmente tan importantes?
Ahora que las videollamadas nos han enseñado que se pueden resolver los mismos problemas, con la misma eficiencia, tomando la mitad del tiempo, hay una buena posibilidad de que muchos responsables de empresas decidan extender esta opción al período posterior al Coronavirus.
Menos citas físicas
Todos sabemos que reunirse en persona tiene ventajas innegables.
Sin embargo, la pandemia nos ha enseñado que una reunión en la web puede ser muy útil para privar a las reuniones de ese formalismo que a menudo, en lugar de ayudar, complica las cosas.
Sin mencionar la ventaja en términos de tiempo y de dinero, cuando se trata de reuniones entre diferentes ciudades, o entre diferentes países.
Más talento en el mercado de las habilidades
Pregunte a los que han estado en la posición – rara, de acuerdo – de tener que contratar durante la pandemia, o los que buscan empleados ahora que el mercado parece estar recuperándose.
Porque si bien la crisis tendrá un gran impacto en la economía, seguido de un impacto directo en la demanda de personal de muchas empresas, los que podrán contratar podrán hacerlo desde un mercado dos veces más densamente poblado de talento.
Reevaluar las profesiones esenciales
Uno de los cambios más interesantes que la pandemia provocará en el mercado laboral será la revalorización de las profesiones esenciales.
En el contexto actual de la crisis, se reforzará la importancia de ciertas figuras (atención, venta al por menor, seguridad). Esto probablemente también conducirá a un nuevo marco económico.
El apoyo social que estos profesionales proporcionarán será inestimable.
(Es de esperar que también sea el caso de las profesiones de la salud, consideradas en todas partes como los héroes de la emergencia).
Las nuevas profesiones
La crisis llevará sin duda a la aparición de muchas nuevas profesiones. No necesariamente relacionado con la atención de la salud.
A fin de evitar la aparición de otras pandemias, o crisis de magnitud similar, existe de hecho una buena posibilidad de que los gobiernos y las organizaciones apliquen protocolos y disposiciones que conduzcan al surgimiento de nuevas profesiones.
Pensamos principalmente en las áreas de vigilancia, seguridad y control, o la logística y el transporte.
También, por supuesto, se necesitarán cada vez más conocimientos especializados en las áreas de la informática, la inteligencia artificial y el análisis de datos.
Esto ayudará a dar al mercado laboral un impulso interesante en términos generales.
Mayor participación en el lugar de trabajo
La crisis ha demostrado lo comprometida que está la gente socialmente. Hay maravillosas iniciativas de solidaridad en todas partes.
Los políticos también están enviando señales alentadoras en esta dirección. No es absurdo, por lo tanto, pensar que pronto esta participación será tangible incluso en los lugares de trabajo.
Más cooperación, más comprensión mutua y compartir puntos de vista entre los empleados, y entre los empleados y la empresa.
Ya estamos siendo testigos de una concienciación similar, con miles de profesionales tratando de entender si su futuro empleo tendrá alguna relevancia social o no, antes de responder a un anuncio de trabajo.
Hay una buena posibilidad de que esto se haga realidad en la práctica después del Coronavirus.
Por eso todas las empresas que sepan facilitar esta inclinación obtendrán más beneficios en términos de atracción y retención.
Todo irá más rápido
Esta crisis, la rapidez con la que impone nuevos esquemas a los individuos y a las empresas, ha acelerado todos los ámbitos de la vida, y por lo tanto del trabajo.
Es como si la gente se hubiera encontrado de repente capaz de hacer mucho más, mucho más rápido y sin perder nada en términos de calidad, que antes del Coronavirus.
Hay una buena posibilidad de que estos estándares perduren incluso cuando salgamos definitivamente del túnel.
Menos infecciones (y menos ausencias) en el trabajo
Durante la crisis de Covid-19, todos nos descubrimos como virólogos aficionados.
Sabemos perfectamente cómo sobreviven los virus y cómo se transmiten entre individuos. Hemos (finalmente) aprendido a lavarnos bien las manos, y no hay nadie en el supermercado o en el transporte público que, teniendo que hacerlo, no estornude en el codo. Una vez superado el miedo al contagio, estas buenas prácticas continuarán.
Resultado: no más infecciones en la oficina. En parte porque esta atención reducirá los riesgos, en parte porque a la primera tos se puede simplemente seguir trabajando desde casa, manteniendo sano el lugar de trabajo y toda la economía.
Por lo tanto: ¿no sería esto por si mismo, el mejor resultado posible de esta crisis de salud?
