Los estudios genéticos favorecen la posibilidad de detectar el cáncer en etapas tempranas, especialmente en casos de cánceres hereditarios, que representan entre el 10% y el 15% de los tumores. En Euskadi la incidencia de cáncer y la tasa de mortalidad por esta enfermedad mantienen su tendencia a la baja, según los datos dados a conocer el Departamento de Salud del Gobierno Vasco
Según los últimos datos aportados por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco, en Euskadi se diagnostican 14.000 nuevos casos de cáncer al año. Los más frecuentes son colon-recto, mama, próstata y pulmón. Señalan que la incidencia y la tasa de mortalidad por esta enfermedad mantienen su tendencia a la baja.
Los estudios genéticos y pruebas de detección precoz están allanando el camino hacia una prevención más efectiva y un tratamiento más personalizado del cáncer, una muestra es el amplio conocimiento sobre cómo ciertos factores ambientales y genéticos pueden aumentar el riesgo de desarrollar distintos tipos de cáncer. «Sabemos que ciertos hábitos como el tipo de alimentación, el sedentarismo y el tabaquismo pueden causar mutaciones en los genes y favorecer la aparición de la enfermedad», señala el doctor Guillermo López Vivanco, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Quirónsalud Bizkaia.
Herencia genética
En los casos de cánceres hereditarios, que representan entre el 10% y el 15% de los tumores, las técnicas de diagnóstico temprano están «más desarrolladas e implantadas» puntualiza el doctor. Este tipo de cáncer es la consecuencia de mutaciones en genes concretos que incrementan el riesgo de padecerlo entre los miembros de una misma familia. «Esto ha motivado a los profesionales de oncología a poner en marcha las unidades de consejo genético, donde realizamos estudios de la familia, orientamos en cuanto a posibles opciones y llevamos un seguimiento estricto de forma preventiva», confirma el jefe de servicio.
Big Data e Inteligencia Artificial
En opinión del oncólogo, la personalización y eficiencia en los tratamientos contra el cáncer llegarán de la mano del Big Data y la Inteligencia Artificial. El uso de estas nuevas tecnologías facilita la recopilación, procesamiento y análisis de datos: «Gracias a esto podremos definir perfiles de pacientes y a seleccionar tratamientos con mayor probabilidad de éxito«, explica el especialista. Asimismo, insiste en que el futuro de la oncología irá de la mano de estas herramientas y permitirá prescribir el tratamiento más eficaz a cada paciente: «Esto es importante, ya que las tecnologías nos pueden orientar sobre qué pacientes pueden no ser candidatos para un fármaco concreto porque no tendrán beneficios».
Fuente Comunicae