Evita y repara las marcas de peso en tus alfombras. ¿Cómo repararlas? A continuación te lo explicamos
Las alfombras de salón son un elemento decorativo presentes en una gran cantidad de casas, pisos y oficinas, aunque también cuentan con un importante objetivo practico, mantener caliente a las personas que habitan ese domicilio, separándolos del frio que irradia el suelo en los meses de invierno.
Normalmente las alfombras están colocadas bajo muebles y otros elementos de decoración, ya que son suficientemente grandes como para cubrir el suelo de una habitación entera. En muchas ocasiones, las alfombras sufren deformaciones por el peso del mobiliario perdiendo su forma original y creando antiestéticos surcos, difíciles de quitar.
Desde LIMPIEZA TERMY, empresa especialistas en limpieza de moquetas, nos ofrece algunos consejos sobre que evitar para no causar estos antiestéticos surcos y como eliminarlos si ya están creados.
¿Cómo evitar las marcas sobre las alfombras?
Dependiendo de su profundidad puedes reparar las alfombras así:
Aunque en ocasiones es inevitable la aparición de marcas de peso en las alfombras, sí que se puede evitar moviendo periódicamente los muebles que se puedan para que no estén siempre en la misma posición y creen la marca. Como en muchas ocasiones esto no es posible, la mejor solución es remediar cuanto antes las marcas que hayan quedado en las alfombras para recuperar una vez más su aspecto original. Cuanto menos graves sean las marcas de peso en una alfombra más sencillas serán de arreglar y mucho más rápidamente:
- Si las marcas de peso son poco profundas: Si las marcas son poco profundas, se pueden arreglar mojando levemente la zona y procediendo a levantar las fibras nuevamente secándolas a continuación con un secador. Hay que recordar que únicamente funcionará, si la marca de peso es leve.
- Si las marcas de peso son profundas: Si fuese una marca de peso mucho más profunda, se deberá dejar un cubito de hielo derretir en la marca humedeciendo completamente la zona hasta que se derrita, a continuación se procederá a estirar las fibras de nuevo igual que en el método anterior y secándolo seguidamente con un secador. Hay que tener en cuenta, que estos métodos son únicamente para disimular las marcas y minimizarlas, pero en pocas ocasiones se pueden retirar completamente.
Una solución para prevenir las marcas
Colocar desliza-muebles debajo de las patas de los muebles más pesados es otra de las opciones que aconsejamos para evitar las molestas marcas de peso, aunque puedan parecer simples, estos elementos ayudan en gran medida a evitar que aparezcan las temidas marcas de peso y a evitar que reaparezcan cuando se consigan eliminar las que había antes o en alfombras nuevas recién colocadas, evitando así que se estropeen prematuramente.
Más trucos para quitar las marcas de tu alfombra
¿Alguna vez has movido un mueble grande, sólo para revelar pequeñas «abolladuras» en la alfombra?
Estos pequeños agujeros, que son causados por una presión fuerte y constante, pueden parecer irreversibles, pero con nuestros métodos súper simples, puedes conseguir que la superficie de tu alfombra vuelva a su apariencia original en un abrir y cerrar de ojos.
- Con cubitos de hielo: Simplemente coloca cubitos de hielo en la alfombra y espera unas horas o al menos hasta que el hielo se derrita. Usa una esponja para absorber el exceso de agua, y luego usa una cuchara o una moneda para levantar suavemente las fibras de la alfombra.
- Con tu plancha a vapor: Para un enfoque totalmente opuesto, coloca un paño limpio sobre la abolladura y calienta al vapor con una plancha. No coloques la plancha directamente sobre la alfombra. Luego, con suavidad, acaricia las fibras con una cuchara.
- Con una toalla húmeda: Para marcas en la alfombra más profundas, coloca una toalla húmeda sobre la abolladura. A fuego medio, plancha suavemente sobre la toalla. Las fibras comenzarán a brotar bajo el calor. Deja la toalla en el diván y retírala cuando esté seca. Finalmente, aspira sobre el área de la alfombra afectada para que las fibras sean aspiradas a la máxima altura.
- Con tu secador de pelo: También puedes rociar cualquier abolladura con agua. Luego, usa un secador para calentar las áreas afectadas. Utiliza los dedos para cepillar las fibras de forma intermitente durante el proceso de secado.